NO A LA CENTRAL TÉRMICA
29 DE JULIO DE 2004
El Partido Verde Canario muestra su rechazo a la instalación de un nueva central térmica en Fuerteventura sea cual sea su localización. No estamos de acuerdo con ninguno de los 6 emplazamientos alternativos que propone el avance del Plan Territorial Especial (PTE) sobre la ubicación del sistema térmico de generación eléctrica de Fuerteventura, elabora-do por el Cabildo de Fuerteventura, el Instituto Tecnológico de Canarias, Unelco y el Ayuntamiento de Puerto del Rosario.
Nos solo nos oponemos por las afecciones que conllevaría la nueva central para los facto-res ambientales, socioeconómicos y técnicos, sino que nos parece incoherente que en estos momentos en que se impone la disminución de las emisiones de CO2 se opte por la puesta en marcha de una nueva central térmica en Fuerteventura.
La isla de Fuerteventura debe hacer un esfuerzo por cumplir el Protocolo de Kyoto, que es uno de los principales instrumentos con el que se ha dotado la comunidad internacional para combatir el cambio climático. Con la puesta en marcha de nuevas centrales térmicas, el Gobierno de Canarias estaría incumpliendo sus propias Directrices de Ordenación, la número 20, que habla del obligado cumplimiento de los compromisos de Kioto por parte de Canarias.
El Partido Verde Canario quiere llamar la atención de la población majorera y de las auto-ridades políticas sobre la falta de medidas que promocionen el ahorro de energía y apo-yen con firmeza la elección de tecnologías más eficientes por parte de las instalaciones turísticas y consumidores.
El aumento desmesurado de la demanda energética en Fuerteventura hay que buscarlo en el crecimiento incontrolado del sector turístico y en la ausencia de medidas de ahorro energético, tales como las construcciones bioclimáticas, la instalación de lámparas de bajo consumo, el excesivo consumo de agua desalada, ..etc.
Los Verdes proponemos que se elabore un plan energético para Fuerteventura basado en el ahorro energético, el ahorro en el consumo de agua desalada, y en el aumento de la producción de energías alternativas: eólica, fotovoltaica y térmica solar
El Partido Verde Canario muestra su rechazo a la instalación de un nueva central térmica en Fuerteventura sea cual sea su localización. No estamos de acuerdo con ninguno de los 6 emplazamientos alternativos que propone el avance del Plan Territorial Especial (PTE) sobre la ubicación del sistema térmico de generación eléctrica de Fuerteventura, elabora-do por el Cabildo de Fuerteventura, el Instituto Tecnológico de Canarias, Unelco y el Ayuntamiento de Puerto del Rosario.
Nos solo nos oponemos por las afecciones que conllevaría la nueva central para los facto-res ambientales, socioeconómicos y técnicos, sino que nos parece incoherente que en estos momentos en que se impone la disminución de las emisiones de CO2 se opte por la puesta en marcha de una nueva central térmica en Fuerteventura.
La isla de Fuerteventura debe hacer un esfuerzo por cumplir el Protocolo de Kyoto, que es uno de los principales instrumentos con el que se ha dotado la comunidad internacional para combatir el cambio climático. Con la puesta en marcha de nuevas centrales térmicas, el Gobierno de Canarias estaría incumpliendo sus propias Directrices de Ordenación, la número 20, que habla del obligado cumplimiento de los compromisos de Kioto por parte de Canarias.
El Partido Verde Canario quiere llamar la atención de la población majorera y de las auto-ridades políticas sobre la falta de medidas que promocionen el ahorro de energía y apo-yen con firmeza la elección de tecnologías más eficientes por parte de las instalaciones turísticas y consumidores.
El aumento desmesurado de la demanda energética en Fuerteventura hay que buscarlo en el crecimiento incontrolado del sector turístico y en la ausencia de medidas de ahorro energético, tales como las construcciones bioclimáticas, la instalación de lámparas de bajo consumo, el excesivo consumo de agua desalada, ..etc.
Los Verdes proponemos que se elabore un plan energético para Fuerteventura basado en el ahorro energético, el ahorro en el consumo de agua desalada, y en el aumento de la producción de energías alternativas: eólica, fotovoltaica y térmica solar
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